El rey Juan Carlos ha sido operado con éxito esta mañana de la rodilla en una clínica madrileña. Juan Carlos se ha sometido a una intervención quirúrgica en la que le ha sido sustituida la prótesis artificial que se le implantó en la rodilla derecha hace algo menos de siete años, según han informado fuentes de la Casa del Rey. El propósito de la intervención ha sido permitir a don Juan Carlos, que cumplió 80 años el pasado 5 de enero, "una mayor movilidad y estabilidad", con una "prótesis de última generación".

Pero, a media tarde, ha saltado también otra noticia. Las reinas Letizia y Sofía han acudido juntas al hospital, en compañía de Felipe VI, lo que ha sido interpretado como una muestra de que han zanjado la polémica que les ha rodeado los últimos días. Ambas han dado muestras de complicidad desde el momento en que han bajado del vehículo: Letizia, incluso, le ha abierto a su suegra la puerta del coche en el que se han desplazado los tres.

La operación de Juan Carlos ha tenido lugar en la Clínica Universitaria Sanitas La Moraleja, un centro sanitario privado ubicado en el norte de Madrid, cargo de un equipo médico encabezado por el doctor Primitivo Gómez Cardero, jefe del Servicio de Traumatología del centro sanitario.

Los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía, en la reciente misa por Juan de Borbón. / EFE / BALLESTEROS

Según el parte médico facilitado por el hospital, "la intervención, que ha durado 90 minutos, se ha desarrollado con total normalidad y el resultado ha sido plenamente satisfactorio. Los objetivos de la cirugía han sido restaurar la alineación anatómica y mejorar la estabilidad de la rodilla y la función articular". Asimismo, el comunicado también informa de que el rey emérito permanecerá 24 horas en la UCI del centro "para su control posoperatorio".

Expectación a las puertas del centro

Juan Carlos I ingresó este mismo sábado por la mañana, al que han acudido el jefe del Servicio Médico de la Casa del Rey, Miguel Fernández Tapia-Ruano; el secretario general de la institución, Domingo Martínez Palomo; y el jefe de la Secretaría del anterior jefe del Estado, Alfonso Sanz Portolés.

A las puertas del hospital se han concentrado numerosos profesionales de los medios de comunicación, principalmente emisoras de televisión, que desde primera hora aguardaban noticias sobre este nuevo paso del Rey emérito por el quirófano y las visitas de miembros de la Familia Real, como las de Felipe VI, Letizia y Sofía.

La estancia del padre de Felipe VI en el centro sanitario no ha alterado en absoluto la vida hospitalaria, y las visitas a pacientes ingresados, así como la actividad clínica, se desarrollan con absoluta normalidad.

El Servicio de Seguridad de la Casa Real ha desplegado un dispositivo extremadamente discreto, y solo llama la atención la presencia de fotógrafos y cámaras a la entrada del edificio.

La última aparición pública de Juan Carlos I tuvo lugar el pasado martes en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, donde asistió junto a la Reina Sofía a la misa conmemorativa del 25º aniversario del fallecimiento de su padre, don Juan de Borbón, que presidieron Felipe VI y la Reina Letizia y en la que estuvieron presentes asimismo las infantas Elena y Cristina.

En esa ocasión, como ha ocurrido desde que comenzaron sus últimos problemas traumatológicos, se vio al anterior jefe del Estado caminar ayudándose de un bastón.

Quince operaciones

La operación de hoy es la 15ª a la que se somete Juan Carlos I a lo largo de su vida y la primera tras la de noviembre del 2013 en la que el cirujano Miguel Cabanela y su colaborador en la Clínica Mayo de Minnesota (EEUU) Robert Trousdale le implantaron una prótesis definitiva en la cadera izquierda.

La prótesis que lleva en la rodilla derecha le fue implantada el 3 de junio de 2011 por el traumatólogo Ángel Villamor en el Hospital San José de Madrid para resolver el deterioro provocado por la artrosis.

El 4 de septiembre de aquel año se sometió a una cirugía, en el mismo centro sanitario y sin hospitalización posterior, por la rotura del tendón de aquiles del pie izquierdo, ocurrida poco después de que dejara las muletas que utilizaba para recuperarse de su operación de rodilla.

El 14 de abril del 2012, el doctor Villamor le implantó una prótesis en la cadera derecha, afectada por la artrosis y fracturada en tres fragmentos como consecuencia de una caída durante su polémico viaje privado a Botsuana.

Dos semanas después, el mismo equipo médico tuvo que solventar en el quirófano una luxación al desajustarse aquella prótesis de cadera por un mal movimiento durante una audiencia concedida en la Zarzuela al ministro emiratí de Asuntos Exteriores.

En noviembre de ese mismo año, Villamor le implantó asimismo una prótesis en la cadera izquierda, desgastada por la artrosis, y tres meses después también tuvo que solucionar en ella un problema de luxación.

Además, ese implante acabó por provocarle una infección, de modo que el 24 de septiembre de 2013 volvió al quirófano, en esta ocasión en el Hospital Universitario Quirón de Madrid, donde Cabanela y Trousdale le sustituyeron la prótesis por una provisional tras limpiar el tejido infectado y, dos meses más tarde, le implantaron una nueva definitiva.