La princesa de Asturias asistió ayer en Barcelona al nuevo espectáculo del ballet de Angel Corella que se representa en el Teatro Tívoli hasta el 30 de enero. Letizia, declarada entusiasta del director del ballet de Castilla y León, llevó a ver la función a su hermana Telma y a la hija de esta, Amanda. Las tres ocuparon asientos en la fila siete de la platea que estaba completamente llena de público.
La presencia de la princesa despertó la atención del público, que esperó en las puertas del teatro para ver su salida a pesar del frío glaciar que hacia en la ciudad. Antes de abandonar la sala, Letizia estuvo en el camerino de Corella con su hermana para saludarlo. Tras hablar con él durante unos 10 minutos, salió por la puerta principal y se detuvo ante los medios gráficos para que inmortalizaran la escena. "Qué guapa es", "Qué simpática", "Está muy delgada", fueron algunos de los comentarios que se pudieron escuchar entre los que esperaban en la calle, la mayoría mujeres y niños, cuando abandonaba la sala. Aunque también hubo un grito de "Viva la República", que ella aguantó sin perder la sonrisa.
La princesa, que vestía un abrigo negro de piel, botas del mismo color y una pasmina anudada al cuello, salió del teatro sola y se dirigió caminando junto a su escolta hacia donde estaba aparcado el coche en el que debía desplazarse. Antes de subir al vehículo, Letizia atendió a los requerimientos de una joven que le pidió un autógrafo.
SIN ACTOS HASTA EL JUEVES Después no se sabe si se dirigió dirección al aeropuerto o a casa de su hermana Telma, que reside en la capital catalana, en cuyo ayuntamiento trabaja como subdirectora de Relaciones Internacionales para Asia.
La esposa de Felipe no tiene ningún acto previsto en la agenda hasta el próximo jueves, a las 12.15, cuando viajará a Zaragoza junto al Príncipe para recibir al comité ejecutivo Eurocities, presidido por el alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch.
Letizia dejó a las infantas Leonor y Sofía en Madrid al cuidado de su padre. La hija mayor de los príncipes de Asturias ya conoce a Angel Corella. El pasado año, su madre la llevó al Teatro de la Zarzuela de Madrid a ver El lago de los cisnes a cargo del Ballet de Castilla y León, que dirige el artista. La princesa fue con Leonor a ver la función siete días después de que ella misma, la infanta Elena y su sobrina Victoria Federica, asistieran a la obra.
