El sorprendente debut de Loco Mía sacudió a golpe de abanico la España aún mojigata de los 80. Y en este 2007 en el que todos los grupos vuelven, ellos se apuntan al carro. Bueno, mejor dicho, al coche, puesto que fue el anuncio de un Renault el que rescató de la memoria colectiva su hit más emblemático, calentando así los motores para el grandes éxitos que acaban de publicar. Lo más rocambolesco es que aunque los integrantes son otros (y hasta se han triplicado), van igual de disfrazados: llevan las mismas camisas con chorreras, las hombreras de jugadores de rugbi y botas con puntas kilométricas.

El conjunto aprovechó sus animados ritmos para homenajear con sus letras los desmanes de la noche ibicenca --Crazy Ibiza, loco mía --, el erotismo del baile y, curiosamente, la perestroika --Gorbachov es ideal --. Vendieron más de tres millones de discos, pero el triunfo se desvaneció en 1994, dejando una fiel parroquia de fans repartida por toda Latinoamérica, Europa y Japón.

La resurrección ha sido ahora posible después de que tres piezas claves de la formación renovaran un triunvirato con altibajos: el exintegrante y diseñador barcelonés Xavier Font, el mánager José Luis Gil y el coreógrafo Manuel Arjona. Atrás quedan pues las desavenencias y encontronazos que provocaron que acabaran viéndose las caras en los juzgados. Y, "más unidos que nunca", se han confabulado para la reconquista del mercado.

"Cuando empecé tenía 18 años. Ahora tengo 43 y el cordón umbilical con Loco Mía, ese germen de la discoteca KU de Ibiza, sigue intacto", asegura Font. Pero, ¿cree que a estas alturas sorprenderán a alguien? "Ahora es más difícil repetir el impacto, porque se han consumido muchas cosas nuevas y el factor sorpresa ya no existe", reconoce el timonel del grupo. "Pero cuando surgimos, tampoco nadie sospechaba el éxito que logramos. Creo más en la causalidad que en la casualidad", señala Font.

ACTOS SIMULTANEOS De hecho, confía tanto en el futuro y en la marca Loco Mía, que ha fichado a 12 chicos para simultanear actuaciones. "Y si vestimos como entonces, es porque nuestro look se quedó en la retina del público y sería poco ético no darle lo que espera", se justifica. Los reclutados, explica, han tenido que dar el callo "estética, musical y coreográficamente". Y ahora que los tiene amaestrados, solo les queda curtirse en los escenarios.

Entre las actuaciones que les esperan este verano destaca la del jueves en la sala de fiestas Razzmatazz en Barcelona. Además, Loco Mía es cabeza de cartel del Festival Gay Heterofriendly que se celebrará también en la capital catalana, más conocido como Dancing Queen. ¿Y qué ha sido de los compis con los que montó la banda? "Francesc Picas intentó hacer carrera en solitario y ahora se dedica a escribir, y Carlos Armas y Javier Pastrana formaron el grupo de música Vatikano y han acabado metidos en la hostelería".