Lou Reed ha cambiado, aunque sea por un tiempo, la guitarra eléctrica por las cámaras de cine. El legendario músico, creador de The Velvet Underground, presentó el martes en Nyón (Suiza) su mediometraje Red Shirley, que no habla de la música, de la heroína, del lado salvaje o incluso la fotografía que tanto le apasiona, como podría esperarse, sino sobre la intensa vida de su prima de 100 años, Shirley Novick.

El documental apenas dura media hora y fue grabado a principios de año. El montaje surge a partir de horas de conversación entre Shirley y el músico en el apartamento neoyorquino de la primera. Unas vivencias que se revelan arrebatadoras, pues la anciana sobrevivió a las dos guerras mundiales. Su odisea personal empezó en 1938, cuando dejó su Polonia natal y su familia con 19 años. Con una maleta en cada mano y unos dólares en el bolsillo, emigró a Montreal.

INMIGRANTE ILEGAL Sobre esta cuestión, le comenta Reed: "Te marchaste y viviste; ellos se quedaron y murieron". "Hitler se encargó de ellos", sentencia su prima. También hay espacio para el activismo de Novick durante los años 60 y cómo conoció al abuelo del artista después de entrar ilegalmente en Nueva York.

Nyón recibió calurosamente la propuesta fílmica de Lou Reed, que al igual que medio mundo, también sufrió las consecuencias del volcán Eyjafjalla: viajó desde Londres en tren los 750 kilómetros que separan las ciudades. "Hice este filme porque ella es una de las personas más extraordinarias que jamás he conocido y quería preservarla eternamente para que otros pudiesen conocerla. Es inspiradora", argumentó.

Rodado a cuatro manos con el fotógrafo Ralph Gibson, el mediometraje mezcla el color con el blanco y negro y utiliza la imagen congelada y técnicas de enfoque originales. La banda sonora corre a cargo de Metal Machine Trio, el grupo actual de Lou Reed de improvisación jazzística.