Madonna se adelantó dos días a su 52º aniversario organizando el pasado sábado una fiesta en el club privado Shoreditch House en Londres, con piscina incluida, a la que acudieron varias de sus amistades, su novio, Jesús Luz, y su hija Lourdes, que se llevó a la celebración a cuatro amigas. La diva llegó a la fiesta con un enorme crucifijo pegado al bolso. Durante la celebración, que costó la friolera de 120.000 euros y se alargó hasta las cuatro de la madrugada, se sirvió champán, cócteles de vodka, vieiras, langostas, calamares y huevos de codorniz. Anoche, la cantante de Like a prayer ofreció otro festejo del que se desconocen los detalles, aunque se rumorea que la vestimenta debía ser temática. Algunos medios apuntan a que la diva se regalará 160.000 euros en tratamientos de cirugía plástica y estética.