Madonna es un filón inacabable de noticias. De vez en cuando, la diva del pop desvela episodios inéditos de su vida que no dejan indiferente a nadie. El último lo dio a conocer el martes en el programa que Ellen DeGeneres presenta en la NBC. La cantante aseguró que durante su adolescencia sufrió acoso escolar. "Nunca sentí que tuviera un hueco en el instituto. No era una intelectual ni una graciosilla. Era una rarita y me sentía diferente", declaró vía satélite en el show de DeGeneres.
Madonna hizo la revelación después de expresar su preocupación por "el inmenso número de suicidios de adolescentes que existe hoy en día por culpa del acoso". Y dijo que, en su caso, tuvo la suerte de encontrar a un profesor gay que le daba clases de baile, que le ayudó a no dejarse llevar por las burlas de sus compañeros de instituto. La artista se refirió al colectivo gay, que es el que peor lo pasa en la época escolar, para agradecerle su apoyo incondicional: "No habría tenido una carrera en este momento si no fuera por ellos".
EL HOLOCAUSTO También contó que habla mucho con su hija Lourdes María sobre esta problemática y de la importancia de no juzgar a la gente que es diferente. Al tiempo que comparó el acoso a los homosexuales con el holocausto: "Es como linchar a las personas negras o Hitler exterminando a los judíos", declaró a DeGeneres. La ambición rubia terminó diciendo que eso no podía pasar en América, "la tierra de los hombres libres y el hogar de los valientes".
En la vida de Madonna hubo otras experiencias negativas que en su día confesó. A los 20 años se mudó a Nueva York para seguir una carrera profesional centrada en la danza. Llegó a la ciudad de los rascacielos con 26 euros en el bolsillo y tuvo que buscarse la vida con los más variados y mal pagados trabajos. Entre los que consiguió figura el de posar desnuda para el fotógrafo Lee Friedlander.
En esa época se produjo uno de los episodios más desagradables en la vida de Madonna: fue violada por un desconocido. En 1966, la diva del pop declaró en una entrevista: "No quiero que la gente sienta lástima de mí. Aunque en aquel momento fue desolador, me convirtió en una persona más fuerte. Me obligó a ser una superviviente".
