A punto de cumplir medio siglo, Madonna relanza su carrera entre rumores de crisis conyugal. Nuevo disco, nueva gira internacional y de momento el mismo marido. Los representantes de la cantante y el cineasta Guy Ritchie salieron ayer al paso de ciertas informaciones que dan a la pareja por acabada. "Estoy encantada de poder confirmar que siguen felizmente casados", decía el comunicado de la portavoz, Liz Roserberg. Y añade que la pareja se encuentra "alegremente en Londres" y que "todo está estupendo en el hogar Ritchie". La realidad, según la prensa británica, es distinta.

Madonna y Guy pasan más de seis meses al año separados, muy a menudo en países distintos, y cuando están juntos conviven como simples amigos, por el bien de sus tres hijos, Lourdes, de 11 años, Rocco, de 7, y David, de 2 años, fruto de una sonada adopción en Africa. Madonna pasa largas temporadas en Estados Unidos y allí estaría pensando en instalarse de manera permanente. En Londres, donde la estrella compró dos casas contiguas en el barrio de Marylebone, el matrimonio vive en aposentos separados. Guy se habría atrincherado en un ala de la vivienda. La estrella estaría harta de borracheras y partidas de póquer hasta el alba. "Lo de Madonna y Guy se ha acabado, aunque todo es muy amistoso. Simplemente, ya no se aman", ha declarado una fuente próxima a la pareja. "Piensan que lo mejor, después de unos años estupendos juntos, es seguir caminos separados", dice la fuente. Los rumores se han visto atizados por la ausencia de Ritchie en los dos últimos actos protagonizados por su esposa.