"Ahora mismo no estoy enferma y me siento muy agradecida de poder formar parte del grupo de investigación para encontrar una cura contra el covid-19”. Madonna ha querido aclarar su situación sanitaria. La artista, de 61 años, ha explicado que padeció el covid-19 a principos de marzo, durante el final de su gira en París, y que por ello tiene anticuerpos detectados por los test del coronavirus. Lo ha hecho en respuesta a varios medios que especularan con que la cantante estadounidense estaba enferma, en una publicación en Instagram donde también ha informado que acaba de donar 1,1 millón de dólares (un millón de euros) a un fondo de ayuda internacional para desarrollar una vacuna y tratamientos contra la enfermedad.

"Cuando uno da positivo por anticuerpos significa que ha tenido el virus, lo que claramente me pasó cuando estuve enferma al final de mi gira en París hace más de siete semanas", explica la cantante, que tuvo que cancelar la gira 'Madame X'. El covid-19 de hecho afecto a parte del númeroso equipo que se mueve con ella en este espectáculo. "Todos pensamos que teníamos una gripe muy grave. Gracias a Dios, todos estamos sanos y bien ahora. ¡Espero que eso aclare las cosas para los que van demasiado deprisa! ¡El conocimiento es poder!", añade.

Madona, junto otras personalidades como Bill y Melinda Gates, ha intervenido en la conferencia internacional de donantes organizada por la Unión Europea para el desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico, tratamientos y una vacuna universal contra el coronavirus y que ha recaudado más de 7.400 millones de euros.

Lo que no ha explicado es que, hace unos días, la artista no dudó en abandonar su residencia de Londres —donde pasa la cuarentena junto a sus hijos menores— para tomar un avión privado a Nueva York para acudir a la fiesta del 55º cumpleaños de su amigo el fotógrafo Steven Klein, especializado en moda y retratos de personajes famosos. Madonna no ha mostrado las fotos en sus redes, pero alguno de los 130 invitados que acudieron sí. Hubo tarta, música, luces y hasta una bailarina de 'pole dance', pero ni guantes, ni mascarillas ni distancia social. La fiesta se celebró en una granja de cría de caballos que Klein posee a las afueras de la ciudad. En ellas se la ve cantando, bailando y abrazando cariñosamente a Klein, algo que no ha gustado nada a quienes siguen sus andanzas.