Un erotismo agresivo y una obsesión por las mujeres de piernas infinitas fueron las señas de identidad de las lujuriosas fotografías del australiano de origen alemán Helmut Newton (1920-2004).

Su sofisticada mirada sobre el desnudo femenino marcó el imaginario de las revistas de moda en las que trabajó, desde Vogue hasta Playboy, y lo convirtió en poco tiempo en uno de los referentes de la fotografía del siglo XX. Varios de esos retratos se exponen, desde ayer y hasta el 29 de noviembre, en La Fábrica Galería, en Madrid. Voyerista y fetichista, Newton colaboró estrechamente con el diseñador Yves Saint Laurent, y ante su lente posaron modelos como Jerry Hall, Claudia Schiffer y Naomi Campbell, además de Elizabeth Taylor, Charlotte Rampling David Lynch, Isabella Rossellini y Madonna. La muestra de Madrid recoge 18 de sus fotografías --captadas desde finales de los 70 hasta el 2000--, 16 incluidas en las series Cyberwomen y Special Collection, además de Parlour Game, Domestic Nude y Teacher and slave, de principios de los 90.