Jaime de Marichalar desapareció ayer de la web de la Casa del Rey al hacerse oficial su divorcio de la infanta Elena. El exmarido de la hija mayor de los Reyes también ha perdido el título de duque de Lugo, concedido por Juan Carlos por su condición de consorte de la infanta. En la nueva fotografía de la familia real, Elena aparece sola entre sus cuñados, Iñaki Urdangarín y Letizia. También se ha eliminado la biografía de Marichalar y solo aparece citado en los datos biográficos de la que ya es su exmujer.

El divorcio de los duques de Lugo se inscribió en el Registro Civil de la Familia Real el pasado 21 de enero. La pareja se divorció de mutuo acuerdo tras 12 años de matrimonio y dos de separación de hecho, que fue anunciado por la Casa del Rey con el eufemismo de "cese temporal de la convivencia". Mientras la infanta Elena aparece feliz y radiante en los actos públicos, ha rehecho su vida con sus dos hijos, Froilán y Victoria Federica, se ha comprado una casa y se ha puesto a trabajar en la Fundación Mapfre, Marichalar parece no levantar cabeza.

POCA ACTIVIDAD SOCIAL El exduque de Lugo solo parece disfrutar cuando está con sus dos hijos, a los que ve siempre que quiere. Suele prodigarse poco en actos públicos y, cuando lo hace, aparece serio. Desde la separación también ha perdido algún cargo, como la presidencia de la Fundación AXA, que abandonó en el 2008, un año después de la ruptura con Elena.

La hija mayor de los Reyes ha sido el primer miembro de la familia real española en divorciarse y de momento no va a solicitar la nulidad matrimonial, algo que puede resultar complicado. El único precedente de una nulidad matrimonial en la realeza fue el de Carolina de Mónaco y Philippe Junot; el Papa tardó 12 años en concederla. Jaime de Marichalar y Elena se casaron el 18 de marzo de 1995 en la catedral de Sevilla. En diciembre del 2001, el entonces duque de Lugo sufrió un infarto cerebral que le ha dejado secuelas. La pareja se trasladó a Estados Unidos para tratar la hemiplejia que le paralizó en parte su brazo y su mano derecha y le hace caminar con una leve cojera. Ya entonces circulaban rumores sobre las desavenencias conyugales, pero la pareja siguió adelante e incluso Elena se quedó embarazada de nuevo, aunque finalmente perdió el bebé. Marichalar se ha recluido en su familia y en sus amigos para superar la situación. La relación con la familia real es cordial, especialmente con la Reina, que ha declarado su afecto por su ya exyerno.