Tras plasmar sus manos al más puro estilo Hollywood para inaugurar el Walk of Fame, Paseo de la Fama, del madrileño parque Warner, Mario Casas, el chico de moda --protagonista Tres metros sobre el cielo (3MSC), último taquillazo navideño basado en la novela de Federico Moccia--, se vio envuelto de una nube de quinceañeras custodiadas por sus madres, que acudieron allí para ver y tocar en vivo y en directo a su ídolo.

El joven intérprete, a pesar de la marabunta de fans, se mostró en todo momento cordial y no se agobió ni un minuto. Atendió con su mejor sonrisa a las decenas de jóvenes, que cámara en mano se contentaban con un simple beso al aire o una foto con dedicatoria incluida.

Casas, que está rodando actualmente la serie de televisión El Barco y ya se prepara para Tengo ganas de ti, la continuación de 3MSC, estuvo acompañado por las estrellas de los míticos dibujos Looney Tunes, como el conejo Bugs Bunny, Buddy, Piolín y el Pato Lucas, que desde ayer pasean por el recién inaugurado paseo, donde las estrellas del cine, la música y la televisión dejarán sus huellas.