Martina Navratilova, que inició el lunes el ascenso al Kilimanjaro (5.891 metros), abandonó ayer la expedición tras sufrir un edema pulmonar, por el frío, la nieve y la niebla. Con 54 años y recuperada de un cáncer de mama, la extenista, que se quedó en los 4.500 metros, se sumó a 27 escaladores en beneficio de jóvenes en dificultades.