Un mes y dos días después de dar a luz a Archie, su primer hijo y séptimo en la línea de sucesión de la corona británica, Meghan Markle ha reaparecido este sábado, 8 de junio, en un acto público en Londres, junto a su marido, el príncipe Enrique de Inglaterra.

La duquesa de Sussex acaparó buen parte de la atención en el tradicional 'Trooping the Colour' fastuoso desfile militar con el que la familia real británica ha celebrado el 93 cumpleaños de la reina Isabel II, y al que han asistido miles de ciudadanos como espectadores.

Aunque Isabel II cumplió los años el pasado 21 de abril, la soberana mantiene la costumbre de programar los festejos oficiales a principios de junio, cuando la meteorología suele ser más benigna en el Reino Unido.

El heredero al trono, Carlos de Inglaterra, y su esposa, la duquesa de Cornualles, estuvieron presentes en la celebración, así como el príncipe Guillermo con su cónyuge, la duquesa de Cambridge, y el príncipe Enrique y Meghan de Sussex.

Cientos de soldados en uniforme de gala se alinearon en la explanada Horse Guard Parade, en las inmediaciones del palacio de Buckingham, donde la reina pasó revista a las tropas.

La reina llegó al evento a bordo de un carruaje, seguida a caballo por el príncipe de Gales, el duque de Cambridge, la princesa real, Ana, y el duque de York. Enrique, Meghan, Catalina y Camilla, por su parte, compartieron otro carruaje, mientras que el duque de Edimburgo, esposo de la reina y retirado de los actos públicos, no asistió a las celebraciones.

Al término del desfile, los miembros de la familia real regresaron al palacio de Buckingham, residencia oficial de la soberana en Londres, para contemplar desde el balcón una exhibición aérea de la Real Fuerza Aérea británica (RAF).

Meghan Markle, actriz estadounidense que se casó con el príncipe Enrique en mayo de 2018, no asistió al encuentro de la realeza británica con Donald Trump, durante la visita de estado del presidente de EEUU a Gran Bretaña a principios de esta semana. Durante la campaña electoral de EEUU del 2016, ella acusó a Trump de ser un misógino.