Desde su salida del Real Madrid, Iker Casillas es otro. Divertido, desinhibido y polémico en las redes, el cancerbero del Oporto sigue decidido en mostrarse tal y como es, sin guardarse nada en la retaguardia. Aprovechando su visita al programa 'En tu casa o en la mía', el meta hizo balance de su etapa en el Real Madrid, su turbia relación con José Mourinho y la pesadilla vivida con Leo Messi, que le ha convertido en el portero que más veces ha sido goleado por el argentino tras recibir 17 tantos del azulgrana. "Messi me ha dado por el saco todas las veces que le ha dado la gana", aseguró entre risasCasillas.

Sonrisa que perdió cuando le preguntaron por Mourinho, el artífice de su salida del Bernábeu. Casillas tiene claro cuál fue el origen. "No le sentó bien que hablase con Xavi y Puyol". El cancerbero también afirmó que el equipo se vino abajo con los problemas y el portugués no supo cómo calmar la situación. “Al año siguiente, el Barcelona iba muy fuerte. Sucede lo del dedo de Tito Vilanova… había mucha fricción. Nuestra relación empieza a cambiar a raíz de que el equipo no va bien en la temporada 12/13. Y ya sabes cómo va esto, cuando las cosas van bien todos somos altos, guapos... Cuando van mal, enseguida éste es no sé que... y éste es no sé cuantos... Al final, en esos momentos es cuando más tienes que estar unido”.

SIN PRESIÓN

La tensión acumulada los últimos meses y el ostracismo al que fue sometido, le obligó a buscar un nuevo destino. En Portugal, Casillas ha encontrado el lugar idóneo para desconectar. “Me he quitado mucha presión en Portugal. En Madrid siempre estaba en la polémica”.

Certero durante toda la entrevista, Íker solo titubeó cuando fue cuestionado sobre quién es el mejor futbolista del mundo. Ahí,Casillas echó balones fuera explicando lo que llegó a sufrir enfrentándose a Messi y a la vez considerando a Cristiano como un compañero que le hizo mejorar.