Michael Caine ha declarado esta semana que quizás se retirará dentro de tres años, cuando cumpla 80. Quienes le conocen no se toman la amenaza muy en serio. Una buena razón para dudar de su palabra es que al veterano actor inglés le encanta trabajar. Otra, es que ya en el pasado dio por acabada prematuramente su carrera, y ahí sigue.

Caine acaba de publicar la segunda parte de sus memorias, tituladas The Elephant to Hollywood, y en el prólogo recuerda cómo, cuando hace 18 años, escribió la primera entrega, creyó que el libro ponía el punto final a su vida de actor. Los guiones empezaban a escasear, las producciones para las que le llamaban eran cada vez peores y pensó que el declive era imparable. "Afortunadamente, y no por primera vez, me equivoqué completamente. Lo mejor estaba por venir", asegura el intérprete.

El hombre, que lleva medio siglo ante las cámaras, ha conocido a mitos de la pantalla como Elizabeth Taylor, Vicente Minelli, Shirley MacLaine, Frank Sinatra, Gregory Peck y John Houston. Caine reconoce "haber tenido la fortuna de trabajar con toda una nueva generación de estrellas de cine".

DEBILIDAD POR SCARLETT Sus últimas colaboraciones en la serie de Batman, de la que prepara la tercera entrega, y su papel en Origen, ambas a las órdenes de Christopher Nolan, le han dado a conocer a un público adolescente. "Rodar volvió a ser de pronto divertido al encontrarme con un grupo de nuevos jóvenes con talento como Sandra Bullock, Christian Bale, Charlize Theron y Scarlett Johansson, por solo citar unos cuantos. Fue el inicio de una nueva y excitante fase de mi vida", explica. Por Scarlett tiene especial debilidad: "Tiene talento, es inteligente, divertida y preciosa". Cuando se conocieron, en el rodaje de The Prestige, de Nolan, hubo una inmediata empatía. "A los dos minutos de conversación nos habíamos hecho grandes amigos", relata. Johansson le cantó en su fiesta de aniversario el cumpleaños feliz, 20 años después de que lo hiciera Carly Simon.

En sus memorias, Caine recuerda el shock que sufrió cuando supo de la muerte de Heath Ledger. "Fue muy duro ver la película ya terminada y ver la vitalidad que Heath desprendía". El actor es generoso al evocar a amigos de toda la vida, como Roger Moore y Sean Connery. A Jack Nicholson le atribuye el éxito de su última etapa. "Le tengo que dar las gracias por la resurrección de mi carrera cinematográfica. Ya sé que no es la idea que la gente tiene de un hada madrina, pero para mí fue exactamente eso". Salido de una familia de clase obrera muy pobre, Caine (cuyo verdadero nombre es Maurice Joseph Micklewhite) se crió en Elephant and Castle, un barrio muy humilde del sur de Londres. Los destellos de Hollywood quedaban muy lejos.

150 PELICULAS Y 2 OSCAR Cuando decía que quería ser actor, su familia y sus amigos se reían. En su autobiografía cuenta cómo ha sido ese largo recorrido, con casi 150 películas y seis nominaciones para el Oscar, que ha ganado en dos ocasiones. La reina Isabel II le ha condecorado con la Orden de Caballero del Imperio británico y el título de Sir.

Su triunfo profesional ha ido acompañado de una vida familiar que describe como feliz. Casado desde hace 40 años, su hija Natasha le ha dado tres nietos. "Mi perfecto fin de semana", afirma, "es recoger patatas con mi nieto Taylor, de 18 meses".