En estos tiempos de obligada reclusión los ciudadanos se han confinado en sus pisos y casas más o menos grandes, con solo ventanas, con algún balcón e incluso, para los más afortunados, con terraza e incluso con jardín. Pero son muy pocos los que tienen la oportunidad de confinarse en una propiedad de 77 hectáreas de terreno y más de 1.000 metros cuadrados construidos en siete edificaciones independientes y que dispone de piscina, gimnasio, bodega, spa, huerto, viñedos e incluso acceso privado al mar.

Es lo que le sucede a Michael Douglas que es el dueño de esta impresionante propiedad en Mallorca. Y aunque el actor estadounidense la había puesto a la venta en el 2014, el confinamiento a causa del covid-19 le ha hecho dar marcha atrás.

Se trata de la finca S’Estaca que se encuentra en la localidad de Valldemossa y fue construida por el archiduque Luis Salvador de Austria en 1867 y él famoso actor de Hollywood la compró en 1989.

Sin embargo, desde hace varios años la casa se encontraba a la venta. Las desavenencias y el no acuerdo con su exmujer, Diandra Luker, para disfrutar de la vivienda sin tener que coincidir decidieron a Douglas por su venta.

Pero el altísimo precio de la propiedad, 50 millones de dólares (unos 46 millones de euros), siempre ha sido un impedimento para su compra, incluso cuando la rebajaron a 28,9 millones (26,6 millones de euros), un freno económico que ahora se ha convertido en positivo para Douglas.

Amante de las Baleares

Y es que la situación mundial debido a la crisis por el coronavirus ha hecho reflexionar al actor y tal y como ha informado Vanity Fair, Michael ha paralizado la venta de la casa, ya que considera que España es uno de los mejores lugares en los que refugiarse ante una pandemia.

Además, el círculo más cercano a la estrella asegura a la revista que el plan del actor es comprar su parte a su exmujer, de la que se divorció en el 2000, ya que es un gran amante de la isla balear a la que acude todos los veranos e incluso algunas navidades.