Tiene 26 años y es el hombre del momento. Arrasa con su masculinidad y su voz ronca. Provoca histeria entre las jovencitas. También entre las más maduras. Su nombre es Miguel Angel Silvestre, pero todos le conocen por El duque , el personaje que interpreta en la serie Sin tetas no hay paraíso (Tele 5). Las fans le exprimen, pero él no muerde la mano que le ha aupado hasta la fama. "La gente me dedica miradas positivas y me transmite su energía a cambio de nada. Es maravilloso. Intento absorber cada sonrisa que me dedican". Así lo aseguró ayer el joven actor durante la presentación de su nueva película, 3:19 , que se estrena mañana en los cines.

El pasado festival de cine de Málaga confirmó que la histeria no tiene límites. Miguel Angel Silvestre no pudo salir a la calle sin que cientos de admiradoras lloraran, le asaltaran, gritaran su nombre y le regalaran ositos de peluche con sus fotos.

FAMILIA Y AMIGOS El actor explicó que sus asideros para tener los pies en la tierra son la familia y los amigos. Las personas que siempre están y estarán a su lado. Los que no fallan nunca. "Soy consciente de que la fama es efímera. Hoy estás aquí, pero ¿qué pasará mañana? Por eso, tienes que tener gente cerca. Ellos son los que te apoyan cuando llegas a un hotel y estás solo, aunque minutos antes te hayan rodeado millones de personas en una plaza", reflexionó. En 3:19 , el actor castellonense interpreta a un chico de 26 años que sufre un cáncer terminal. La película --cuyo director, Dany Saadia, fue premiado en el Festival de Málaga-- deja claro que la amistad es algo sagrado. Igual que la familia. Igual que en la vida real.

Protagonizar la película 3:19 no implicó obsesionarse con la muerte, pero sí le invitó a reflexionar sobre la filosofía carpe diem , la importancia de vivir el presente. "Hay que disfrutar cada momento de la vida y tratar de exprimirlo al cien por cien", aseguró. A pesar de la tragedia que narra el filme, tanto Miguel Angel Silvestre como el director apostaron por convertir el adiós del protagonista en una sonrisa. "Hay que tener un punto de vista esperanzador en todo, ¿no?," apostilló el actor.

A pesar de que ahora tiene muchos proyectos cinematográficos encima de la mesa, Silvestre no reniega de su personaje de El duque . Le tiene cariño. Normal. Le ha dado todo lo que es. Le ha puesto en bandeja de plata la oportunidad de triunfar. "Tengo amigos muy buenos actores y, sin embargo, no trabajan. Ya les llegará el momento. A todo el mundo le llega su oportunidad", sentenció el actor. A él ya le ha llegado. Pero ahora quiere más. En el futuro planea dirigir una película.