"¡Hooola!". "Graciaaassss". Miranda Kerr demostró ayer en Barcelona que, si se quiere marcar boquita de piñón y hoyuelos, la fórmula cheese está más que anticuada. La top australiana posó para la prensa durante las pruebas de vestidos que el diseñador de Pronovias Manuel Mota presentará el viernes, en el marco de la pasarela Gaudí Novias de la capital catalana. Sin dejar de sonreír, la maniquí, de 25 años, aseguró que lo suyo con el pirata Orlando Bloom no acabará en el altar: "Somos muy buenos amigos. Orlando es una persona encantadora y un gran actor".

Para casarse, sin embargo, Kerr confía en encontrar a un hombre "honrado y responsable" que quiera ser "un buen padre", declaró. "En seis o siete años me gustaría ser madre, pero por ahora prefiero seguir entre Nueva York y cualquier parte del mundo donde tenga que desfilar o hacer alguna campaña de publicidad", apostilló la nueva hermosura de Victoria´s Secret.

Este viernes, en el Palau Sant Jordi de Barcelona, vestirá las propuestas del gigante nupcial Manuel Mota junto a Isabeli Fontana, Laura Sánchez y Flavia de Oliveira, entre otras. Mota ha avanzado que "va a haber una revisión de los patrones". "Hemos hecho una especie de colección vintage ", aseguró ayer.