La preselección de las aspirantes a Miss Italia acabó ayer, en una localidad de la provincia de Reggio Calabria, en una sangrienta pelea entre consejeros municipales. Uno fue ingresado en el hospital con el tabique nasal roto, mientras otros dos dimitían de sus cargos y el alcalde solicitaba la dimisión del presidente de la junta. La reyerta, que sucedió antes de la elección de la más guapa del sur, fue causada por diatribas sobre la composición del jurado. La pelea tuvo lugar en la primera fila y requirió la actuación de los carabineros. Comenzó con un empujón, se transformó en puñetazos y acabó en un cuerpo a cuerpo.