"Lo de Steve & Barry´s es el cambio", afirman los fundadores de esta cadena de ropa que se define como el Google de la moda. "Cambio para modificar el comportamiento de los consumidores y de las compañías que los abastecen a precios increíblemente bajos". Tan bajos como 8,98 dólares (5,7 euros), el precio máximo en sus casi 300 tiendas que venden en exclusiva los diseños de famosos como Sarah Jessica Parker y su marca Bitten ("la moda no es un lujo", dicen sus camisetas), Eleven de Venus Williams, Dear de la estrella infantil Amanda Bynes o las zapatillas de cuero falso del jugador de los Nicks Stephon Marbury.

Por menos de seis euros se puede comprar desde un vestido de flores hecho en la India y firmado por Parker hasta la colección del campeón de surf Laird Hamilton, la línea de golf de Bubba Watson o una sudadera del jugador de la NBA Ben Wallace. "Los clientes pagan un 90% menos por la misma calidad que ofrecen nuestros competidores", dicen Steve Shore y Barry Prevor, dos amigos que fundaron la cadena en 1985.

"ALGO DE JUSTICIA" "Hay algo de justicia en todo esto. Muchas mujeres buscan moda asequible, son conscientes de lo que pagan porque viven en un ambiente menos enrarecido que antes. Yo no conocía Steve & Barry´s y tuve mis dudas, pero me encantó su objetivo de democratizar la moda", dice Parker al rotativo The New York Times.