Diseñadores de la talla de los italianos Dolce & Gabbana; los estadounidenses Vera Wang, Nanette Lepore, Zac Posen; los holandeses Viktor & Rolf; el turco Hussein Chalayan; el libanés Zuhair Murad; y la firma Gucci han declarado la guerra a la larga lista de estrellas que se han volcado en el negocio de la moda.

A estos creadores les parece "insultante" que consagradas cantantes, modelos y actores como Beyoncé, Britney Spears, Justin Timberlake, Miley Cyrus, Madonna, Jennifer Lopez, Kate Moss, Lindsay Lohan, Brooke Shields, Gisele Bündchen, Heidi Klum y Elle MacPherson, o simplemente famosas como Paris Hilton, Nicole Richie y Victoria Beckham, vendan más que ellos solo por su nombre.

"La gente debería ceñirse a lo que sabe hacer", afirma Murad. Chalayan considera "ofensivas" las líneas de ropa y complementos creadas por los "intrusos", ya que son como decir "puedo vender más ropa que tú gracias a mi nombre y a mi marca, aunque tú seas mejor diseñador".

Para hacer más ruido, algunas firmas tan conocidas como Dolce & Gabbana han decidido enseñar al público el laborioso proceso de fabricación que comportan sus creaciones. Gucci también se ha sumado a esta campaña y ha difundido un vídeo en el que se puede ver a un grupo de diseñadores mostrando a los clientes cada uno de los pasos que requiere la fabricación de un bolso de la elitista marca.