Morgan Freeman está de pena. Después del grave accidente que sufrió el pasado 3 de agosto, ayer saltó la noticia de que está en proceso de divorcio de su mujer, la diseñadora de vestuario Myrna Colley-Lee, con la que lleva casado 24 años. Y nada es casual en esta carambola de despropósitos en la vida del veterano actor. Cuando el ganador de un Oscar por Million Dollar Baby

tuvo el accidente no viajaba solo. Lo hacía acompañado de una mujer llamada Demaris Meyer, que él mismo calificó como una "amiga" a la que se ofreció "llevar a casa". El abogado del actor, Bill Luckett, ha explicado al diario Memphis Commercial-Appeal que el proceso de divorcio todavía no ha finalizado. Según el letrado, "la pareja vive separada desde diciembre del 2007 por motivos prácticos y legales".