A Jane Wyman la televisión la hizo popular pero el cine y un matrimonio con Ronald Reagan la habían convertido mucho antes en estrella. Ayer, la pérfida Angela Channing de 212 episodios de Falcon Crest, la mujer de intensos ojos marrones que ganó un Oscar como sordomuda en Belinda, la actriz cuya ética de trabajo le granjeó el sobrenombre de una toma Wyman, falleció en Palm Springs a los 90 años.

Wyman llevaba años sufriendo diabetes y artritis, causa a la que dedicó sus esfuerzos filantrópicos en los últimos años. Su otra pasión fue ayudar a la Iglesia católica, a la que Wyman se unió en los años 50 y que hizo que eligiera como su trabajo favorito No estoy sola, rodada en parte en la catedral de San Patricio de Nueva York y que le valió la tercera de sus cuatro candidaturas al Oscar.

Fueron los premios de la Academia escenario habitual para una mujer que logró en 1936 entrar, con un sueldo de 60 dólares por semana, en la plantilla de Warner Brothers. Allí inició su carrera con papeles de "rubia tonta" y allí conoció también al que en 1940 se convertiría en su segundo marido, tercero si se confirmara un primer matrimonio del que no hay constancia legal: Ronald Reagan, luego presidente de EEUU. Mientras él servía en el Ejército, ella empezó a obtener los papeles que la llevarían a la fama. Primero, en Días sin huella, retrato del alcoholismo dirigido por Billy Wilder. Luego, en El despertar, por la que logró su primera candidatura.

La estatuilla llegó en 1949 y al recogerla, ofreció una frase memorable. "Acepto muy agradecida por haber mantenido la boca cerrada. Creo que haré lo mismo ahora". Fue el año en que se formalizó su divorcio de Reagan, con el que tuvo tres hijos: Maureen, que murió en el 2001, una hija prematura que falleció al día de nacer y Michael, adoptado.

Para explicar la separación, Jane Wyman, también republicana, esgrimió diferencias políticas. Siempre mantuvo discreción sobre su exmarido. Se levantaba de las entrevistas si se pronunciaba su nombre. Y una vez, la actriz sentenció: "Simplemente es de mal gusto hablar de exmaridos y exmujeres".

Wyman trabajó con grandes directores como Michael Curtiz (Noche y día ), Alfred Hitchcock (Pánico en la escena ) y Douglas Sirk (Solo el cielo lo sabe y Obsesión ). Se puso a las órdenes de Frank Capra en Aquí viene el novio y cantó con Bing Crosby la canción que ganó un Oscar In the cool cool cool of the evening.