Naomi Campbell dio la voz de alarma hace un año: "No quiero dejar de trabajar como modelo hasta que no vea que las pieles negras tienen el mismo espacio que las blancas en las pasarelas". Sus declaraciones causaron un gran revuelo porque aseguraba que el racismo todavía existía en el mundo de la moda. Y la revista Vogue (versión italiana) ha recogido el guante y ha decidido reivindicar la presencia de tops étnicas en los desfiles y en las portadas, dedicando su número de julio a la belleza negra.

La revista ha contado para el proyecto con un prestigioso fotógrafo, Steven Meisel, que se ha encargado de plasmar en bellas fotografías a las protagonistas. La portada es un desplegable con las imágenes de cuatro de las tops del momento: la británica, Jourdan Dunn, la etíope Liya Kebede, la estadounidense Sessilee Lopez, y la reina indiscutible de las pasarelas, Naomi Campbell, a la que la revista dedica 11 páginas de una sesión fotográfica titulada There´s only one Naomi (Solo hay una Naomi).

TRABAS PARA TRIUNFAR En el interior, se mezclan las fotos de las modelos de ayer y hoy como Iman, Alva Chinn y Yasmine Warsane. Algunas de ellas, como la top de los 90 Tyra Banks, explican cómo fueron sus inicios y los obstáculos que tuvieron que superar para alcanzar el éxito. Algo que se repite en las modelos negras que han conseguido llegar a la cima de su carrera. La propia Naomi Campbell, primera modelo negra que apareció en la portada de Vogue, ha confesado que no lo tuvo nada fácil para salir en la primera página de la versión británica, cosa que logró con 17 primaveras. Varias de las protagonistas del especial de Vogue, entre ellas Tyra Banks, celebraron el histórico número en Nueva York inundando las calles de la Gran Manzana con globos negros.