La modelo Naomi Campbell ha vuelto a las andadas y ha agredido a un paparazi. La top model sigue sin poder controlar sus ataques de ira a pesar de las terapias a las que se ha sometido para evitarlos. Esta vez, su víctima ha sido el fotógrafo Gaetano Di Giovanni. Según ha revelado el diario italiano La Repubblica , la top y su pareja, el millonario ruso Mijail Prokhorov, estaban paseando por Lipari, un archipiélago al norte de Sicilia, cuando el paparazi se acercó a ella con el propósito de retratarla.

OJO ARAÑADO Según Di Giovanni, la modelo le insultó en "inglés", le golpeó con un bolso e incluso le arañó en un ojo. El fotógrafo, que tuvo que ser trasladado a un hospital cercano, confesó: "Ella intentó darme un manotazo en la cara, pero lo evité. Sin embargo, con las uñas me alcanzó en un ojo. Durante unos momentos no veía nada y solo escuchaba que los guardaespaldas y el marido intentaban bloquearla. Algunos isleños me llevaron a un hospital donde me curaron y me han dicho que estaré bien en varios días, aunque tendré que someterme a un control en la vista". La víctima no descarta tomar medidas legales contra la famosa modelo.

Al parecer, las vacaciones no logran relajar a Campbell, ya que las autoridades del archipiélago la tienen fichada por haber causado disturbios a lo largo de años anteriores. Según La Repubblica , hace unos años la ex de Flavio Briatore, no satisfecha por las prestaciones del hotel donde se albergaba, pegó a la dueña del lugar. Todo ello, después de romper numerosos platos y vasos.

En otra ocasión, mientras se encontraba veraneando en la isla, Campbell acudió a una fiesta organizada en la mansión que los modistos Domenico Dolce y Stefano Gabbana poseen en la localidad. Allí, se encontró con Clio Napolitano, esposa del actual presidente italiano, Giorgino Napolitano, a la que empezó a gritar. Al parecer, el mismísimo mandatario fue quien tuvo que alertar a la policía local para que pusieran fin al escándalo que la top estaba armando.

NUMEROSOS ATAQUES DE IRA Fuera de Italia no es que Campbell controle mejor sus ya famosos ataques de ira. En el 2007 fue condenada a cumplir trabajos comunitarios y a seguir unos cursos para aprender a controlar su mal genio por haber lanzado un telefono móvil contra la cabeza de su asistente, Ana Scolavino. Otra de sus empleadas también la denunció en el 2006 por agresión, así como una azafata de una aerolínea británica. El pasado año, por si fuera poco, agredió a un policía en Londres.