Durante las vacaciones, lejos de las chics calles parisinas, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y su esposa, la exmodelo y cantante Carla Bruni, parecen dejar de lado su imagen. La pareja fue pillada por los paparazis mientras escalaba una montaña, de regreso de una playa. El matrimonio, que se encuentra en Cap Nègre, en la Costa Azul, lució accesorios muy poco playeros.