Nicolas Sarkozy está dispuesto a todo para convertirse en uno de los protagonistas de la historia. Incluso a falsificar los hechos, como lo demostró al colgar en Facebook una imagen en la que aparecía frente al muro de Berlín que, según aseguraba, había sido tomada el día de la caída, el 9 de noviembre de 1989. Varios expertos demostraron que no pisó la ciudad aquel día. Muchos internautas se han propuesto convertir al presidente francés en actor de los mayores acontecimientos del siglo XX. Gracias al photoshop, le han hecho testigo de excepción de El beso, la mítica foto de Robert Doisneau (foto derecha), o vestido de corto para jugar la final del Mundial de 1998 (izquierda).