Pocos podían poner nombre a su rostro pero Irina Shayk fue, sin lugar a dudas, la modelo que despertó más interés en la jornada de ayer de la Cibeles de Madrid. Y eso que no pisó ninguna pasarela. Así, quedó demostrado que el tirón mediático del que se está beneficiando desde que inició, el pasado mayo, una relación sentimental con la gran estrella del Real Madrid Cristiano Ronaldo la ha convertido en una de las supermodelos con mayor proyección del momento.

Tras finalizar el rodaje de su primera película, Piraña 3D , y unos días después de desfilar en la Semana de la Moda de París, Shayk llegó ayer a primera hora de la mañana a Madrid procedente de Nueva York. Y ni el desfase horario parecía poder con esta espectacular belleza rusa de 24 años que, ataviada con una vestido palabra de honor fucsia de Pronovias, altísimos zapatos peep toe de Christian Louboutin y unas impresionantes joyas de Chopard, posó radiante e hizo gala de su simpatía.

El motivo de su visita a la capital española fue presentar Elegance, una colección limitada de botellas de vodka Grey Goose, diseñada por la casa de joyas Chopard, que cumple su 150º aniversario. Y aunque la joven confesó que no es consumidora de este elixir, sí subrayó que estaba encantada de prestar su imagen a esta cita, ya que "el vodka es un poco la bebida nacional de mi país, Rusia" y, estando en Cibeles, podía echar un vistazo a las últimas tendencias de la moda española. "Sobre todo, me encantan los diseños de Amaya Arzuaga", puntualizó.

Shayk trató de exhibir perfil propio, no parecer la novia de . Así, confesó que no se había enterado de que el gol que Ronaldo marcó, el sábado, permitió al Madrid ganar al Real Sociedad. "Es que estaba volando a España", se excusó la joven. Y como se ha puesto de moda en la prensa rosa, declaró que no lee las revistas de cotilleo ni mira los programas de corazón. "Simplemente, no me interesa lo que cuenta esta gente envidiosa. Prefiero leer libros de Dostoievski y obras sobre el feminismo. Es mucho más enriquecedor", explicó. En todo momento, la modelo intentó eludir las preguntas sobre su relación con Ronaldo y el hijo de este, nacido el pasado mes de junio supuestamente de una madre de alquiler.

Aunque la modelo no quiso revelar si aprovechará su estancia en la capital para reunirse con su novio, confirmó que no asistirá al Barça-Madrid, que los eternos rivales disputarán el 28 de noviembre. "Tengo mucho trabajo y muchos proyectos, y ahora es lo más importante para mí". Gol a Ronaldo.