El pasado 21 de julio, Xisca Perelló, la novia del tenista Rafael Nadal, se graduó en Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de las Islas Baleares. No existe constancia gráfica de la presencia del número 1 del mundo del tenis en la ceremonia de graduación, pero es muy probable que asistiera al acto a distancia para no robarle protagonismo a su chica.

La imagen de la joven de 22 años con el título universitario en las manos pudo ser tomada por los fotógrafos sin ningún impedimento, pero fue la única concesión de cara a la galería. Xisca nunca habla con los medios de comunicación, pero tampoco tiene un mal gesto con ellos, se limita a sonreír. La joven huye de la fama y quienes la conocen explican que, por encima de todo, quiere que su vida transcurra con normalidad. Por esa razón, mientras su novio disputaba en las canchas de Estados Unidos el Masters 1000 de Cincinnati, ella se quedó en Palma para cumplir con su primer trabajo: becaria en Endesa.

¿Pero quién es María Francisca Perelló Pascual, Xisca? Unica hija del constructor Bernat Perelló y de la funcionaria del Ayuntamiento de Manacor María Pascual, es manacorí de nacimiento, como su novio, y como él también, discreta, sensata y trabajadora. La joven estudió en el colegio religioso La Pureza y en el Instituto Mossèn Alcover antes de ir a la universidad. Conoce a Nadal desde que eran niños. Sin embargo, fue la amistad que ella mantenía con Isabel, la única hermana del tenista, la que acabó por estrechar su relación y ya llevan cinco años de novios.

En Manacor se comenta que las dos familias están encantadas con la relación de la pareja. Xisca no se ha dejado deslumbrar por la fama ni por los millones de euros que Nadal gana al año. Mientras estudió la carrera, compartió piso en Palma con unas amigas y se movía por la isla con un pequeño y discreto vehículo. El calendario de competición de su novio les impide verse todo lo que quisieran y cuando el tenista aterriza en Mallorca, la pareja hace lo mismo que otros jóvenes de su edad: van al cine, a algún restaurante, a jugar al golf y a la playa.

En alguna ocasión Xisca ha viajado con su novio para acompañarlo a alguno de los torneos que disputa. El verano del 2009 estuvo con él en Estados Unidos, y también se la ha visto en las gradas de Wimbledon y Roland Garros acompañada por la madre y la hermana de Nadal. Siempre intenta pasar desapercibida y algunas veces lo ha conseguido. Xisca quiere seguir con su vida sin dejarse deslumbrar por el interés mediático que despierta.