Un breve saludo fue todo lo que el presidente electo de Estados Unidos dedicó a las cámaras a su llegada, el sábado, al aeropuerto de Honolulú. Barack Obama, vestido de manera informal, con zapatillas deportivas y gorra de béisbol, tiene la intención de hacer el menos ruido posible durante sus vacaciones de 13 días en Hawái, adonde llegó con su esposa, Michelle, y sus dos hijas, Malia, de 10 años, y Sasha, de 7. Sin embargo, Obama no se separó de su ordenador portátil porque, entre otras cosas, sus colaboradores tendrán que responder estos días a las acusaciones que les implican en la venta de su cargo de senador por Illinois.

El primer caso de corrupción que salpica al demócrata tras su elección no le impedirá celebrar la Navidad en la isla de Oahu, donde nació en 1961. La familia se desplazó desde Chicago en un Boeing 767 de United.

Hasta el día de la investidura, el próximo 20 de enero, todos los privilegios reservados al presidente estadounidense (incluida la flota aérea) siguen estando en manos de George W. Bush, de ahí que Obama volara en un chárter que acomodó a su familia, a un grupo de amigos de Chicago, a varios reporteros y a los miembros del servicio secreto que velan por su seguridad.

Nada más descender por la escalerilla del aparato, los Obama se desplazaron en limusina hasta Kailua Beach, una playa familiar muy codiciada por los surfistas donde, según la agencia Associated Press, han alquilado una villa de cinco habitaciones con piscina y vistas al océano Pacífico. La casa fue construida en 1934 y reformada en el 2005, y fue vendida en enero de este año por 6,5 millones de euros. Los periodistas no han podido averiguar qué cantidad se ha desembolsado por el alquiler, pero sí confirman que el dinero saldrá del presupuesto familiar.

LOS ORIGENES La propiedad está a media hora en coche de las montañas Koolau de Honolulú, donde Obama vivió parte de su infancia y su juventud con sus abuelos maternos, hasta que se trasladó a Nueva York y luego a Chicago para sus estudios. En octubre pasado, hizo un alto en su campaña para visitar a su abuela, Madelyn Dunham, que falleció unos días después. Su hermana, Maya Soetoro-Ng sigue residiendo en la paradisiaca isla, así como algunos amigos del instituto.

Hawái es el estado número 50 de EEUU y es una de las sociedades más multirraciales del mundo. Aquí los electores votaron masivamente por Obama en los comicios de noviembre. "Estoy segura de que desea tener una estancia muy privada --declaraba a la prensa una vecina de Kailua--, o sea que espero que podamos aguantarnos las ganas de saludarle. Pero lo dudo". Este verano, la isla de Oahu ya fue su destino de vacaciones. Su actual condición política limitará a partir de ahora su libertad de movimientos.