Los Obama ya tienen perro y se llama Bo. La mascota de los inquilinos de la Casa Blanca es un perro de aguas portugués que debutará oficialmente en sociedad el martes. Su foto da hoy la vuelta a internet y ocupa la portada del diario The Washington Post que revela su edad, seis meses.
El cachorro, blanco y negro, es un regalo del senador demócrata Edward Kennedy a las hijas del presidente estadounidense Barack Obama, Malia y Sasha, y en la foto aparece adornado con un collar multicolor estilo hawaiano. El senador por Massachusetts también es propietario de un can de la misma raza, que la primera dama estadounidense, Michelle Obama, reveló a finales de febrero.
Originarios de la Península Ibérica, los perros de aguas portugueses apenas sueltan pelo, lo que les convierte en una raza muy popular entre las personas alérgicas. La hija mayor de los Obama, Malia, de 10 años, padece ese problema, lo que complicó la búsqueda de un animal adecuado.
Encuentro secreto
"Se supone que son bastante buenos", explicó Michelle Obama al desvelar la elección en febrero. La primera dama dijo que también estaba satisfecha con el tamaño intermedio de los caninos de aguas portugueses.
El Post señala que las niñas decidieron llamar Bo al perro porque sus primos tienen un gato con el mismo nombre y porque su abuelo materno, ya fallecido, tenía el apodo de Didley, como Bo Didley, el cantante de rock estadounidense que murió en 2008.
El rotativo informa de que Bo realizó una visita "secreta" a la Casa Blanca hace unas semanas para que las niñas lo conocieran. En la residencia oficial se conoció la cita con la clave de "el encuentro" y fue una sorpresa para las pequeñas, que sucumbieron a los encantos del cachorro.
Ya sabe quien es el jefe
Bo fue educado por los entrenadores caninos del senador Kennedy y dio muestras de las lecciones aprendidas durante el encuentro, en el que supo obedecer cuando le mandaron sentarse y levantarse, no mordió la alfombra y no hizo nada inapropiado.
Y lo que es todavía más importante, el perro parece saber quién es el jefe ya que, según el Post siguió a Obama obedientemente por toda la habitación. "¡Es adorable!", dijo una fuente "anónima" al rotativo, que ha calificado el citado "encuentro" como "magnífico".
En el discurso de agradecimiento tras su victoria electoral en noviembre Obama prometió públicamente a sus hijas que podrían tener un perro en la Casa Blanca. La búsqueda de mascota por parte de la familia presidencial generó un gran interés del público estadounidense y Obama ha bromeado en alguna ocasión diciendo que ha sido el mayor anuncio que él haya podido proclamar.
