En plena época de celo de los osos en la Cordillera Cantábrica, que suele producirse de abril a julio cada año, las montañas dejan imágenes de tensión entre estos animales.

En un vídeo publicado por la Fundación Oso Pardo y que se ha hecho viral en las redes sociales, vemos cómo una hembra evita el acercamiento de un macho ante el peligro de que sus crías sufran un ataque de éste.

"Si los cachorros son de segundo año habrá llegado el momento de emancipación para ellos", explican en Facebook.

"Los mahos tratan de aparearse con el mayor número posible de hembras, pero en ocasiones éstas aún se encuentran acompañadas de sus crías", como en el caso de este vídeo, donde la hembra repele el acercamiento, "enfrentándose e interponiéndose entre éste y sus crías, que miran expectantes desde el borde del cortado rocoso".

Según informan los expertos, estas escenas son habituales, que normalmente van seguidas de unos días posteriores en los que se ve la independencia de los jóvenes y la hembra iniciando el cortejo con el macho en otra zona separada.

"La mayoría de las separaciones familiares se producen en esta época del año, y están asociadas a la presencia de un macho adulto cerca del grupo familiar, lo que desencadena la marcha de la madre, para el inicio de un nuevo ciclo reproductor, y la emancipación de las crías", explican. Tras independizarse, con algo menos de un año y medio de edad, los hermanos de una camada "mantienen sus lazos fraternales y suelen permanecer juntos durante al menos un año más".