La historia vital de Sofía Loren no ha sido siempre tan glamurosa como a primera vista parece. Hasta llegar a convertirse en una gran estrella de los años 50 y 60, fue una mujer con una vida muy atormentada, que creció en un ambiente de pobreza en los suburbios de Nápoles y que tuvo que hacer muchos sacrificios para ver su sueño hecho realidad. El libro Sofía Loren, una vida de novela (Ediciones B), de Silvana Giacobini, desvela detalles desconocidos y fotografías inéditas.

Con solo 14 años, Sofía ya se había convertido en una atractiva adolescente. Su madre, Romilda Villani, que había sido abandonada por el padre biológico de la actriz, Riccardo Scicolone, decidió presentarla al concurso de La Reina del Mar, confiando en que su físico podría sacarles de la pobreza. La escasez en la familia era tan grande que no había ni para comprar un vestido para el certamen. Quedó segunda. En Miss Roma, donde también quedó segunda, conoció al único hombre con el que se casó, Carlo Ponti. Ella tenía 17 años y él, 39.

Con la llegada de Ponti a su vida, Sofía empezó su carrera profesional con pequeños papeles. El se encargó de que aprendiera idiomas, la pulió como actriz y proyectó su carrera internacional. Se casaron por poderes en México, en 1957, en una boda que estuvo rodeada de escándalo porque el productor aún no estaba divorciado. Para evitar una demanda por bigamia, el matrimonio fue anulado. En 1966 volvieron a contraer matrimonio y tuvieron dos hijos.

La biografía detalla que Cary Grant estuvo a punto de impedir aquella boda. Perdidamente enamorado de ella, intentó conquistarla hasta el punto de que la actriz dudó si seguir con Ponti o irse con Grant. Finalmente, Sofía se decidió por el productor y acabó convirtiéndose en una gran amiga de Grant. Otro actor, Peter Sellers, perdió la cabeza por la napolitana, que no cedió nunca a su acoso y lo mantuvo siempre en ascuas.

Otra anécdota que destapa la autora es el suceso que ocurrió tras la boda de su hermana Maria Scicolone con Romano Mussolini, hijo del Duce. Tras la cena, Loren y su madre regresaron en un Rolls-Royce a Roma. El chófer no pudo esquivar a un joven que viajaba en una Vespa y lo mató. La actriz, su madre y el conductor fueron detenidos y posteriormente puestos en libertad, mientras los paparazis, implacables, tomaban fotos.