Ya tenemos servido el culebrón patrio del verano. Después de que la revista 'Semana' publicara el miércoles pasado que el torero Enrique Ponce, de 48 años, y Paloma Cuevas, 47 años, se separaban después de 28 años juntos, 24 como matrimonio y que estaban incluso tramitando el divorcio, la cosa se precipitó. Porque lo que aparentemente se anunciaba como desgaste de pareja ha resultado no ser tal, pues Enrique Ponce habría tenido un romance. La tercera en discordía sería Ana Soria, una joven veinteañera que reside en Mojácar (Almería) que supuestamente estaría con el torero desde hace tiempo, según el programa 'Sálvame'. Su relación habría comenzado presuntamente en agosto de 2018 después de que ella se pusiera en contacto con Enrique Ponce a través de las redes sociales para expresarle su enorme admiración por su valentía delante de un toro.

Por su parte, Paloma Cuevas, que no ha querido entrar en los detalles de los motivos de la ruptura, ha contado a la revista 'Hola!' que está tranquila. "La palabra es serena. Serena porque mi fe me permite estar tranquila, y serena porque la felicidad de mis hijas (Paloma y Blanca, de 12 y 8 años) está por encima de todo". La 'socialité' cordobesa, que en las listas de las revistas siempre aparece como una de las mujeres más elegantes de España, reconoce que está atravensado un momento difícil. "Sí, es un momento muy difícil... pero ahora no me quiero preocupar por mí. Solo quiero que mis hijas y mis padres estén bien". Y asegura además que jamás hablará mal del padre de sus hijas, al que pese a todo, le tiene mucho afecto: "Hemos tenido un matrimonio precioso durante 24 años, y un amor muy real, muy verdadero. Nos tendremos el mismo cariño de siempre. Nos llevamos muy bien, y eso no va a cambiar porque eso es imprescindible para que mis hijas sean felices".