Paris Hilton ha vuelto a hacerlo. Durante años la rica heredera ha logrado convertir en noticia la nada, generando desmesurada atención a pinitos en pasarelas, películas, discos y vídeos caseros porno por los que no se habría derramado una gota de tinta si quien los acometía no tuviera por apellido el nombre de un imperio. Y el miércoles confirmó que, cuando abre la boca, aunque no diga nada, es un fenómeno mediático. Lo hizo ayudada por la CNN y por casi todos los medios del mundo --salvo Entertainment Weekly, que ha anunciado que hace un experimento "sin noticias de Hilton" en el que no publicará nada de ella.

Hilton se sentó con Larry King, el veterano entrevistador de la CNN, en la que era su primera entrevista tras su paso por la cárcel. Y si alguien esperaba grandes revelaciones, puede seguir esperando. King, que ayer era vapuleado por la mayoría de analistas, ni profundizó ni arañó más allá de la superficie. Quizá le afectó la primera frase de Hilton en el aire: "Le considero un icono, realmente le respeto y es un honor para mí estar aquí".

Lo que siguió fue una hora de vaguedades. La cárcel, probablemente como para cada preso o presa, fue para Hilton una "experiencia traumática". El tiempo en soledad le ha servido para conocerse "mejor". Ahora mira a la vida "de forma diferente". Y, si busca una interpretación de todo lo sucedido, la encuentra en la fe: "Dios hace que todo pase por una razón", le dijo a King.

LO MAS "HUMILLANTE" Olvidando aquel vídeo porno que dio la vuelta al cibermundo, Hilton dijo que "la experiencia más humillante" de su vida fue desnudarse ante los guardias para un cacheo. Y el único detalle significativo fue la aclaración de cuáles fueron los motivos de salud que hicieron que el sheriff le dejara cumplir condena en su casa --decisión que luego revocó el juez--: sufre claustrofobia y la celda en la que ha pasado 23 horas al día le produjo "ataques de pánico y ansiedad".

"He sido un poco inmadura, pero he aprendido", dijo, para anunciar que ha "madurado" y aprendido "mucho". "Tengo 26 años, soy una adulta y tengo que crecer y ser un modelo más responsable porque me han llegado muchas cartas de madres y de sus hijas", dijo Hilton, que en vez de definirse como "fiestera" se calificó de "persona sociable".