Paris Hilton ha tirado la toalla. La joven ha anunciado en un comunicado que no recurrirá la sentencia de 45 días que se le impuso por violar la libertad provisional tras conducir bajo los efectos del alcohol. Hilton acepta su destino con resignación y está "aprendiendo y creciendo" en prisión, según la nota hecha pública por sus abogados. "Estar en la cárcel es, con mucho, lo más difícil que he hecho", asegura Hilton.