La cantante, poetisa y también artista plástica Patti Smith inauguró ayer en Vitoria su primera exposición retrospectiva en España bajo el título Written portraits (Retratos escritos ). Además de reunir los dibujos, poesías y fotografías que ha realizado durante su carrera con una Polaroid, la musa del punk neoyorquino de los 70 presentará esta tarde un documental sobre su vida, Dream of life, y mañana dará un recital.

A punto de cumplir 62 años (el próximo 30 de diciembre) y haciendo gala de su particular estilo andrógino y desgarbado, de "vieja rockera", Smith explicó el sentido de su obra: "Cuando quiero comunicarme con el pueblo, canto. Cuando quiero ver algo para mí misma, que pueda gustar al público, escribo poesía o dibujo". La muestra, que a finales de febrero viajará a Tenerife, agrupa desde autorretratos en los que la cantante se dibuja con apariencia de un espectro hasta las fotos de sus viajes por Africa. Afición a la que se dedica seriamente desde que, en 1995, murió su marido, el músico Fred Sonic Smith.

EL 11-S Una de las series más emocionantes para la cantante es la relativa a los atentados del 11-S. Smith, que vive cerca del lugar en el que se alzaban las Torres Gemelas, no pone el acento en la destrucción o la condena de los atentados, sino en la condición humana y en la incapacidad para la comunicación y la paz. Ella misma explicó el sentido de una de las piezas, en la que aparecen dos trozos de papel en blanco que simulan la nada en la que se convirtieron las dos torres, y una cinta policial para impedir el paso a los transeúntes y que ella misma tuvo que arrancar para acceder a su casa. Smith, que llegó a Euskadi un día después de que ETA asesinara a Ignacio Uria, recitó en su memoria una de sus canciones, People have the power y se sumó al minuto de silencio en su memoria.