Quizá porque la pisa poco o porque ahora la isla está llena de italianos, al menos en verano, el caso es que el diseñador Philippe Starck ha puesto a la venta su casa de Formentera por 7,9 millones de euros. Se trata de la misma vivienda de una planta junto a un acantilado que él diseñó hace casi 40 años y donde ha imaginado alguno de sus atrevidos objetos y proyectos. “Mis casas son una forma de tomarme unas vacaciones de mis decisiones. Esa es la razón de que tenga tantas casas. En la de Formentera llevo 40 años, estoy acostumbrado a vivir allí. No me distrae. Cuando llego a un sitio tengo que concentrarme totalmente”, aseguró en una entrevista el creador francés, de 69 años.

La vivienda está cerca del faro de Barbaria, el más fotografiado de la isla de Formentera, en un paisaje repleto de sabinas. Se trata de una vivienda de casi 400 metros cuadrados con 3,7 hectáreas de terreno. La venta la lleva en exclusiva la inmobiliaria Sotheby’s, que describe la finca como la residencia personal de Starck durante varios años. “Un oasis de paz en el que ha experimentado durante muchos años algunos de los momentos de mayor inspiración en su trabajo”, según el anuncio de la inmobiliaria.

El edificio principal, con seis habitaciones, mira hacia una enorme terraza con techumbre que cuenta con una bañera circular que llega al filo de una piscina que discurre en paralelo al porche. En esta finca formenterenca ha residido durante años Starck junto a su cuarta mujer, Jasmine Abdellatif, y la hija que tienen en común. Una propiedad que se suma a la que el diseñador industrial tiene en Francia, donde cría ostras, en la laguna de Venecia o en la portuguesa Cascais.