Los Reyes Magos no han tenido un paso agradable por la capital del vino. Acostumbrados a aterrizar en helicóptero en el centro del estadio de Las Gaunas, este año el mal tiempo impedía el paso por la sierra madrileña, y por ello se han tenido que conformar con un mini bus como soporte de transporte.

Este cambio no fue bien acogido por todos los niños presentes que confiaban en poder ver a Sus Majestades descender en su helicóptero personalizado, y fue al ver el mini bus cuando toda la alegría e ilusión se transformó en enfado.