La monja albanesa Teresa de Calcuta, fallecida en 1997 y beatificada el 19 de octubre de 2003, puede ser proclamada santa después de que un sacerdote haya sanado de forma al parecer "milagrosa" por intervención de la religiosa. Así lo asegura hoy el diario turinés La Stampa, que cuenta que se trata de un sacerdote salesiano indio, V.M. Thomas, que padecía un cálculo de 13 milímetros de diámetros en la uretra, diabetes e hipertensión y que los médicos iban a operarle de manera urgente el pasado mes de septiembre para intentar salvarle la vida.

Sin embargo pocos días antes de la intervención y tras rezar a la monja, el cálculo desapareció, "sin que la ciencia médica pueda dar una explicación", subraya el diario. El salesiano vive en Guwahati, a unos 2.000 kilómetros al norte de Nueva Delhi y según cuenta el diario el pasado 4 de septiembre ingresó en el hospital con un "fuerte cólico renal y dolores atroces".

Al día siguiente, 5 de septiembre, aniversario de la muerte de Madre Teresa, el sacerdote pidió permiso para oficiar misa y pedir la intercesión de la monja para que la operación saliese bien. Los médicos se lo desaconsejaron debido al mal estado en el que se encontraba, pero el sacerdote lo hizo. Cuando acabó la misa comenzó a sentirse bien y tras ser sometido a pruebas, los médicos notaron que el cálculo había desaparecido, no había sido eliminado con medicación, y que su estado de salud era inmejorable. La operación fue cancelada.

El arzobispo de Guwati, Thomas Menamparampil, está al tanto, según el diario, y sólo falta que el Vaticano dé el visto bueno. El supuesto "milagro" por intercesión de la monja, que le puede llevar a la gloria de los altares y al culto universal, se ha conocido pocos meses después de que se publicase un libro en el que se asegura que Madre Teresa tuvo una crisis de fe, lo que fue matizado por postulador de su causa de canonización. Brian Kolodiejchuk, el postulador, aseguró que tras estudiar su vida no puede hablarse de una crisis de fe, "sino de pruebas de fe".

La Madre Teresa, cuyo nombre de pila era Inés Gonxha Bojaxhiu, nació el 20 de agosto de 1910 en Skopje, capital de la actual república de Macedonia, que entonces pertenecía a Albania. Galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 1979, su entierro en Calcuta el 5 de septiembre de 1997 fue un acontecimiento nacional en India. Millones de desheredados acompañaron su cadáver por las calles de la ciudad y al funeral acudieron también jefes de estado y gobernantes de todo el mundo.