La expectación era máxima. Todos los focos apuntaban este martes tarde al regreso al Reino Unido de Meghan Markle, a la que no se la veía en Londres desde que, hace dos meses, ella y su marido, el príncipe Enrique anunciaran a la reina Isabel II que deseaban librarse de sus compromisos reales y sus tareas de representación de la corona británica. Una espantá a la que se la ha llamado 'Megxit'. La actriz estadounidense, de 38 años, se marchó a Canadá con el pequeño Archie, q punto de cumplir el año, en mayo. En Vancouver ha fijado la pareja su segunda residencia, pues tienen previsto vivir a caballo entre Canadá y Londres.

El príncipe Enrique (35) regresó a su tierra solo la semana pasada para cumplir con sus últimos actos de agenda de real, que acabarán definitivamente el próximo 31 de marzo. "Llamadme solo Enrique", reclamó durante la conferencia en Escocia. Anoche, junto a Meghan, tuvo que aguantar los abucheos de gran parte del público que se agolpaba a la entrada de la Mansion House de Londres, donde se celebraba la gala de los premios anuales de la Fundación Endeavour, que reconoce los logros de los militares y mujeres heridos o enfermos que han participado en importantes misiones o competiciones deportivas.

Como explica el 'Daily Mail', también se oyeron aplausos, pero estos no pudieron acallar al público descontento con la decisión de los príncipes de dejar sus labores reales. Cabe mencionar que en los últimos días los británicos recogen firmas para que el gobierno del país deje de pagar la seguridad de Enrique y su familia. A lo que hay que sumar la decisión de Canadá de retirarles la guardia de la Policía Montada a partir del 31 de este mes.

AP / KIRSTY WIGGLESWORTH

Ni los chuzos de punta de los silbidos ni la intensa lluvia que caía anoche en Londres achantaron a los duques de Sussex, que con gran profesionalidad esgrimieron su mejor sonrisa, y entraron al audiotorio del brazo bajo un mismo paraguas.

Meghan, pletórica

Meghan estaba radiante. Con su habitual moño, perfectamente maquillada y con un precioso vestido azul turquesa de Victoria Beckhham que marcaba su recuperada figura tras la maternidad pisó más fuerte que nunca los adoquines con sus 'stilletos' azul 'navy' de Jimmy Choo. Toda una glamursa lección de principios que hace presagiar que el próximo lunes, día 9, en el servicio religioso del Día de la Mancomunidad de Naciones que tendrá lugar en la abadía de Westminster, Meghan se despedirá por todo lo alto de sus labores como 'royal'. Después, ya estará lista para volver a la vida social y tener su propia agenda. En mayo, ya tiene marcado en rojo la gala Met, la gran fiesta de la moda que acoge el Metropolitano de Nueva York, a la que tiene previsto acudir.

Mañana, sábado, la pareja (sin Archie, que se ha quedado en Canadá al cuidado de unas migas de Meghan) asistirá a un festival benéfico, el Mountbatten Festival of Music, y el domingo, al tradicional servicio religioso de la Commonwealth, junto a la reina Isabel, el duque de Edimburgo, el príncipe Carlos, Camila y los duques Cambridge.