El pub propiedad de la cantante Madonna y su esposo, Guy Ritchie, va a ser investigado después de que acusaran a su personal de cobrar precios distintos a los clientes habituales y a los que no lo son, como los turistas. Si el pub, bautizado "The Punchbowl", en el elegante barrio londinense de Mayfair, es declarado culpable de ese tipo de prácticas, podría perder su licencia sólo seis meses después de que lo adquiriera la famosa pareja por unos 2,5 millones de libras (3,1 millones de euros o 4,8 millones de dólares), según la prensa británica.

El ayuntamiento de Westminster, del que depende el local, investigará si, según se ha denunciado, el pub no tiene expuestos a la vista los precios de las bebidas, como es obligatorio, y si sus empleados cobran más a los clientes a los que no conocen. El gerente adjunto del pub, Henry Heaton, negó en declaraciones a la prensa que sea política del establecimiento cobrar precios distintos y ha presentado sus excusas por posibles errores. Según Sue Jones, responsable de normas del comercio en el ayuntamiento de Westminster, la ley establece claramente que la lista de precios tiene que estar visible y prohíbe cobrar distintas cantidades por la misma bebida.