El reportero y deportista Miguel de la Quadra-Salcedo, fallecido hoy en Madrid a los 84 años, se enamoró de Extremadura en su infancia, cuando leyó un libro publicado en 1942 sobre el descubrimiento del río Amazonas por parte de Francisco de Orellana.

"Desde entonces mi pasión por esta comunidad no ha cesado", aseguró en una entrevista con Efe en 2012, días antes de recibir la Medalla de Extremadura, el máximo galardón de la región.

El Gobierno autonómico le concedió la distinción por ser "un gran extremeño, no de nacimiento, pero sí de espíritu", al haber divulgado la labor de los grandes descubridores extremeños que en el siglo XVI protagonizaron el encuentro con el Nuevo Mundo.

Su tarea ha sido "un servicio de enorme valor para la memoria histórica del pueblo extremeño", resaltó la entonces vicepresidenta, Cristina Teniente.

"No nací en Extremadura pero me siento parte de ella al admirar y haber seguido los pasos de conquistadores tan importantes para la historia de la humanidad", manifestó el aventurero (Madrid, 1932)

De hecho, consideraba que sin Extremadura "no habría Historia", de ahí el gran peso que tiene en la Ruta Quetzal, que fomenta entre los jóvenes el conocimiento de la historia compartida a ambos lados del Atlántico.

Prueba de ello, explicó, es que el nombre de la ruta proviene de una serpiente, diosa de los mayas, a la que estos llegaron a confundir con Hernán Cortés a su llegada al continente.

De la Quadra-Salcedo lamentó el escaso valor que se ha otorgado históricamente a la contribución de Extremadura a la expedición que en 1492 llegó al Nuevo Mundo y opinó que "hay que recordar y redescubrir" su actuación.

El reportero apoyó el V Centenario del descubrimiento del Pacífico por Vasco Núñez de Balboa, del que valoró que fuera capaz de forjar la paz con 22 caciques indígenas.

Promovió incluso que un indígena fuera bautizado en Jerez de los Caballeros (Badajoz), en la misma pila donde tomó el sacramento Núñez de Balboa.

El divulgador fue también un gran impulsor de la conmemoración de la muerte del rey Fernando el Católico en Madrigalejo (Cáceres), hace ahora 500 años, ya que en este municipio rubricó un testamento clave para la unidad de España.

A su juicio, ese documento es "la nota oficial de la existencia de España".

"No es un episodio histórico más, sino la consolidación de la unión de reinos, con una monarquía común, que dio lugar a lo que es hoy el Estado español", dijo el aventurero, que destacó, vista la situación actual, que el testamento que se redactase en latín, castellano y catalán.

De la Quadra-Salcedo hizo estas declaraciones a Efe telefónicamente desde Madrid, ya que su estado de salud le impidió acudir a Madrigalejo al 497 aniversario de la muerte de Fernando el Católico.

"No quería que me pasase igual que al rey, ir y quedarme; he preferido sobrevivir", bromeó sobre su enfermedad.