Apenas dos meses de hacerse efectivo el divorcio entre Alejandro Sanz y Raquel Perera, la exmujer del cantante ha roto su silencio en una entrevista en exclusiva con la revista ‘Hola’.

Raquel Perera, que es la protagonista de la portada, confiesa que «Necesitaba cerrar una etapa antes de abrir una nueva… Y cerrarla en paz, con la conciencia tranquila», y asegura que el hacha de guerra con su ex está totalmente enterrada.

Raquel también reflexiona sobre el difícil proceso de divorcio. «Creo que nuestra historia de amor no se merecía un final con jueces. Y sobre su relación con Alejandro en estos últimos años la madrileña es contundente: «he llorado y he gritado a solas para sacar toda esa cólera que me poseía… He querido odiarlo, aunque lo cierto es que no lo lograba».

Aunque de lo que sí está orgullosa es de la familia que ha formado con el cantante. En sus declaraciones, Perera saca los positivo de su relación y hace patente el amor y el orgullo por sus hijos y la familia que formaron. «La familia que construimos ha superado mis sueños y expectativas. Mis hijos están hechos de mucho amor», asegura.

UN LARGO PROCESO DE DIVORCIO

Era a principios de septiembre cuando la pareja confirmaba que habían logrado un acuerdo de divorcio ‘totalmente satisfactorio’, después de más de cinco meses de litigio y varias demandas cruzadas de divorcio.

Días después. se daban a conocer los acuerdos del divorcio en los que se establecían acuerdo de custodia y manutención para sus dos hijos, Dylan, de nueve años, y Alma, de seis. También se establecía una indemnización de un millón de euros para Perera, a abonar en tres plazos, y 10.000 euros mensuales, 5.000 por cada uno de los dos hijos en común.

Una importe que se irá rebajando con el tiempo hasta los 6.000 euros a partir del 2023. De la misma manera, se estableció que Raquel Perera y sus hijos fijen su residencia habitual en Madrid, para que los niños puedan estar cerca de su padre, en una vivienda situada en la misma exclusiva urbanización de Pozuelo de Alarcón en la que Sanz tiene su casa, y cuyo alquiler, cerca de 6.000 euros, asume en su totalidad el artista madrileño.

Sanz (51 años) y Perera (45 años) se casaron en 2012 en la finca del cantante de Jarandilla de la Vera (Cáceres), tras cinco años de relación y cuando ya había nacido su hijo Dylan. Durante 10 años, Perera fue la asistente personal y la gerente de varias de las empresas del artista madrileño.