La reina Sofía no ha podido esperar al 1 de agosto para ver a sus nietos y ha viajado a Palma para pasar unas horas con ellos antes de emprender hoy con el Rey un viaje oficial de tres días a la isla de Madeira.

La Reina llegó a Palma el martes acompañada de su hermana Irene para visitar a las infantas Elena y Cristina, que se encuentran en la isla desde hace unos días con sus respectivas familias. Cristina ha adelantado sus vacaciones ya que a finales de agosto se trasladará a vivir a Washington, donde residirá los próximos años después de que su marido, Iñaki Urdangarín, aceptara una oferta de Telefónica para ser consejero de la compañía en ese país y Latinoamérica, y presidente de la comisión de Asuntos Públicos de la filial.

La infanta Elena ha llevado a sus hijos Froilán y Victoria Federica a Marivent para que estén con sus primos ya que ahora será más difícil que se vean con frecuencia.

Las infantas han apuntado a sus hijos a un curso de vela en el Club Calanova, donde ellas aprendieron a navegar cuando eran pequeñas. Irene no asiste a las clases porque es demasiado pequeña y mientras sus hermanos se hacen a la mar, ella se va a la playa con su padre, que le está enseñando a bucear.

Los Reyes se instalarán en el palacio de Marivent el sábado al terminar su viaje oficial a Madeira. Por su parte, los príncipes de Asturias, que han acabado su visita a Rumanía, y sus hijas llegarán a la isla este fin de semana.