Los Reyes inauguraron ayer oficialmente la sede del Instituto Cervantes en Tokio, que ya lleva un año funcionando con éxito. A su llegada al centro cultural, Juan Carlos y Sofía fueron recibidos por escolares japoneses que interpretaron la canción infantil La Tarara, con letra de Federico García Lorca. Antes de comenzar la ceremonia de inauguración, se guardó un minuto de silencio en memoria de los dos militares españoles muertos el domingo en Afganistán. Posteriormente, los Reyes, a los que acompañaba la princesa Takamado, descubrieron una placa y visitaron dos exposiciones, Andalucía-Tokio-Andalucía: cuatro visiones del arte emergente andaluz, , que cuenta con la obra de la artista extremeña María José Gallardo, y Federico García Lorca: Poeta en Tokio.

El Instituto Cervantes de Tokio es, con más de 4.000 metros cuadrados, el mayor del mundo. Lleva ya más de un año organizando exposiciones, conferencias y clases de castellano, entre otras actividades, a más de 2.000 alumnos. Ayer, el Rey destacó la importancia de la expansión del Instituto en la zona de Asia y el Pacífico, "mar de encuentro con las tierras americanas donde se habla nuestra lengua". Al mediodía, los Reyes almorzaron con el primer ministro, Taro Aso, y su esposa. Por la noche ofrecieron una cena a los emperadores Akihito y Michiko.