Robert Redford aterrizó ayer en Barcelona acompañado de su pareja, la pintora alemana Sibylle Szaggars, para ejercer de padrino de lujo en la cena de gala del congreso mundial de telefonía móvil que se celebra en Barcelona. El mítico actor y director californiano asistió como representante del Festival de cine de Sundance, que él mismo fundó en 1978, a la entrega de premios del congreso GSMA. No será su único papel en la cita barcelonesa: hoy pronuncia una conferencia sobre el móvil como herramienta para hacer y ver cine.

El actor, que está alojado en el Hotel Arts, se desplazó hasta el Palacio Nacional de Montjuïc a bordo de una lujosa berlina alemana e hizo entrada a la gala por la puerta trasera del edificio tratando de esquivar a la quincena de periodistas que le esperaban. No hubo desfile por la siempre glamurosa alfombra roja, pero sí se pudo ver a un Redford que, a sus 72 años, todavía luce apuesto y seductor. Iba acompañado de su pareja desde 1996, Sibylle Szaggars, una artista alemana de 51 años que define su estilo pictórico como expresionismo místico.

Redford subió al recinto de Montjuïc para hacer entrega de uno de los premios en la categoría de entretenimiento a través del móvil. Hoy mismo, una vez concluida la conferencia, Redford y su compañera abandonarán la capital catalana para dirigirse a Berlín.