El magnate ruso del petróleo Roman Abramovich acaba de recibir en Hamburgo el mayor yate privado construido hasta ahora, de 6.000 metros cuadra-dos y 168 metros de eslora. El Eclipse es un auténtico palacio flotante por el que el dueño del club de fútbol inglés Chelsea, ha tenido que desembolsar algo más de 500 millones de euros. Este nuevo barco incorpora un complejo sistema de seguridad con cristales blindados, siste-mas de movimiento, circuito ce-rrado de televisión, un subma-rino interior para evacuación de emergencia y radar antimisiles.

La fastuosa nave, construida por un grupo de astilleros alemanes, ha dado trabajo durante su construcción a casi 5.000 operarios y cuenta con un par de helipuertos.

La tripulación se compone de 80 personas, que se encargan de dirigir el barco y atender a los invitados y al propio Abramo-vich, a quien el mantenimiento del Eclipse le cuesta la friolera de 80.000 euros diarios.

El multimillonario, de 43 años, tiene intención de estrenar la lujosa embarcación en el Campeonato del Mundo de Fútbol de Sudáfrica.