Un multimillonario ruso convirtió a la histórica Villa Leopolda en la casa más cara del mundo, al desembolsar por la mansión, situada en la Costa Azul francesa, unos 500 millones de euros. Corría el rumor de que el nuevo dueño era Roman Abramovich, el dueño del Chelsea, aunque según el diario Nice Matin se trata de otro oligarca ruso. La casa supera con creces a la que hasta ahora era la más valiosa, Updown Court, un palacio inglés que fue adquirido por 147 millones por el indio Lakshmi Mittal. Villa Leopolda fue comprada en 1902 por el rey de Bélgica, Leopoldo II. Después se convirtió en un hospital para víctimas de la Primera Guerra Mundial. Uno de sus propietarios recientes fue Giovanni Agnelli, el dueño de Fiat, que lo vendió en los años ochenta a Edmond Safra, un banquero brasileño de origen libanés y uno de los hombres más ricos del mundo cuando en 1999 murió por culpa de un incendio intencionado en su casa de Mónaco. El enfermero de Safra, que sufría de párkinson, fue condenado a 10 años por provocar el fuego.

Lily Safra, la viuda y rica heredera del magnate bancario brasileño, que no tenía ningún hijo, puso la mansión recientemente a la venta. La enorme casa se encuentra en Villefranche, a las afueras de Niza, en una propiedad de ocho hectáreas con 1.200 olivos, naranjos, limoneros, cipreses y otros árboles.