De las brazadas en la piscina a las coreografías en una pista de baile. El nadador estadounidense Ryan Lochte, de 32 años, quiere que se olvide pronto el escándalo que protagonizó al inventarse un asalto a mano armada cuando se encontraba en una gasolinera de Río de Janeiro durante las pasadas Olimpiadas. Por eso pretende lavar su imagen mostrando ahora sus dotes como bailarín un una nueva edición del concurso televisivo 'Dancing with the stars' (Baile de estrellas).

"Estoy ilusionado con mis nuevos proyectos y eso es lo que me tiene ahora ocupado", ha explicado el deportista en el programa 'Good Morning America', confirmando que, el próximo 12 de septiembre, cuando comience la edición número 23 del 'talent show' cambiará el traje de baño por los zapatos y el traje de baile, como ya avanzó a través de su cuenta en Instagram.

Respecto al bochornoso incidente del falso robo, por el que pesan cargos legales sobre él, el medallista olímpico reconoció haber mentido cuando hizo la falsa denuncia y añadió: "Estamos tratando de cerrar este capítulo, Los abogados están sobre el tema y ellos tienen la última palabra". El nadador tuvo que pagarle casi 11.000 dólares a su compañero de equipo, James Feigen, que le encubrió, para que pudiera también salir de Brasil.

Por lo visto, Ryan Lochte se inventó un falso atraco para que su novia, Kayla Rea Redi, una modelo de 25 años que ha aparecido en la revista 'Playboy' y con la que está saliendo desde el pasado marzo, no se enterara de la noche de juerga y borrachera que se corrió. De todas formas, ella ya le ha mostrado su apoyo en las redes sociales.

SIN PATROCINADORES

Tras lo sucedido y de vuelta a Estados Unidos, el deportista ha perdido los cuatro grandes patrocinadores importantes de los que era imagen como Speedo (prendas deportivas), Gentle Hair Removal (cosmética), Airwave (mobiliario) y Ralph Lauren (moda).